El reconeixement

Muchos políticos dicen que es “necesario reconstruir España”, pero para eso es necesario preguntar: “¿qué es España?”. Repasando su historia vemos que España, como la conocemos hoy, es una creación moderna, basada en la opresión de los pueblos ibéricos. En un intento fallido de uniformizar todo un territorio bajo el mismo idioma, las mismas creencias, y una idea de estado que no reconoce a nadie a menos que hable el castellano de Madrid, se ha producido una inestabilidad cultural, social y política. La solución para este problema es una: ¡Reconocer!

Pero ¿qué hay para reconocer? Ésta es la verdadera cuestión, que nos lleva a reflexionar si hay que reconocer una España unida y, por ello, un Estado Nación donde su sociedad es, solamente, por existir una sociedad con valores propios ya concebidos; o si España no es un Estado Nación unido, pero una nación estado, donde confluyen varias realidades culturales, lingüísticas y sociales. En su composición están otras naciones como la Nació Catalana, la Euskal Nazioa (nación vasca) o la Nación Galega (nación gallega). De hecho, el hecho de tener escritas estas expresiones en los demás idiomas oficiales de España, enseña lo que pienso acerca de este asunto, pues para mí España es una sábana de varios colores, y no solamente los colores de la rojigualda. El proceso de reconocimiento tiene que pasar por los siguientes puntos:

  • Reconocer que la Monarquía no sirve la necesidad más básica del Estado Español, que es reconocer la pluralidad cultural, social, política y lingüística de su territorio;
  • Adoptar como modelo de estado una República Plurinacional de Estados Libres Asociados, donde las demás Comunidades Autónomas sean reconocidas no como parte integral de España pero como Estados libres Asociados;
  • Reconocer que la sociedad española, no es única, pero un articular con las demás sociedades ibéricas presentes en su territorio, y
  • Reformar las instituciones estatales y la Constitución, pues la nueva Constitución Republicana no puede contemplar artículos como el 155.

Este proceso no es fácil pero hay que llevarlo a cabo, hay que empezarlo, y luego tendremos una paz, prosperidad y estabilidad sin precedentes en la Iberia. Muchos van a decir que lo que yo he dicho aquí es imposible o impracticable, y yo les contestaré que el orden político actual se ha revelado insuficiente, impracticable e injusto. En el escenario político actual, tenemos un intento del gobierno Sanchez-Iglesias de empezar un camino de reconocimiento muy tímido; uno de hecho, pero ya es un principio, y me refiero a la Ley Celaá. Incluso la votación de los PGE 2021, enseña un acercamiento entre el Gobierno de Coalición y formaciones catalanas y vascas. Sin embargo, si no tenemos una política que se base en los puntos anteriores, estas medidas tímidas serán derogadas cuando se acabe esta solución de gobierno. En lo que concierne a la “cuestión catalana”, para mí no es ninguna cuestión, pues la solución pasa por revolucionar el actual Estado Español, y con eso reconocer Catalunya como un Estado Libre Asociado. O si esto no pasa, la solución más sencilla será convocar un referéndum.

El Reconocimiento de los pueblos ibéricos es el camino y la clave para construir una Nueva Iberia.

Units per al reconeixement dels Pobles!

Henrique Soares

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